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Aprende a Usar las Expectativas a Tu Favor: 3 Acciones para Empezar Hoy

¿Sabías que gran parte del tiempo vivimos en el futuro? Aunque no podemos viajar en el tiempo como Marty McFly en el DeLorean para visitar al Doctor Brown, vivimos en el futuro anticipando eventos que tienen posibilidades de suceder y nos preparamos para reaccionar a ello. Por ejemplo, nos ponemos nerviosos cuando vamos al dentista o nos emocionamos cuando recibimos la visita de un amigo.

Este vivir en el futuro esperando cosas se llama crear expectativas. Nuestro cerebro identifica patrones y nos hace estar alerta ante ciertos estímulos o nos relaja o nos pone felices ante otros. No es exclusivo de los humanos, si tienes un perro, habrás notado que cuando tomas su correa, se prepara para su paseo y mueve la cola alegremente.

Las expectativas juegan un papel importante en nuestras vidas. A pesar de que algunas personas dicen que ya no esperan nada para no sufrir, siguen esperando y sufriendo por los mismos patrones. No hay manera de desvincular nuestro cerebro de las expectativas, pero podemos entender cómo se crean y cómo usarlas a nuestro favor.

Las expectativas también pueden ser positivas siempre y cuando tú estés en control de ellas. Lo que piensas que podría pasar moldea tu conducta y esto podría estar provocando aquello que esperas. Si esperas que este sea un día sorprendente y positivo en donde tendrás mucho que agradecer, aunque se presenten adversidades inesperadas, te será más sencillo enfocarte en las lecciones que te deja. Sin embargo, si esperas un día lleno de obstáculos y problemas, estarás entrando en un círculo difícil de romper.

Te comparto tres acciones que puedes aplicar para adueñarte de tus expectativas y usarlas a tu favor:

  1. Toma conciencia: cuando estés angustiado o esperando algo negativo, respira profundamente y observa con atención. ¿Está tu cerebro detectando un patrón? ¿Hay algún detonante que te esté poniendo en alerta? Si descubres que no hay motivo para ponerte nervioso, ya no hay motivo para hacerlo.
  2. Rompe con los patrones: si descubres que es un patrón que se repite, analiza las causas y lleva a cabo una acción correctiva. Céntrate en las cosas que dependen de ti y haz un plan para cambiar esa expectativa negativa.
  3. Toma nota: aprende de tus experiencias vividas y toma nota de tus mejores momentos para reforzar tu confianza.

Si quieres saber cómo usar las expectativas en beneficio de tu equipo de trabajo, no te pierdas nuestra miniserie de Facebook Lives en la que platicaremos sobre los puntos críticos que detonan una baja expectativa y cómo esta puede impactar su desempeño. Los Lives son cada jueves a las 5PM (hora de la Ciudad de México) en la página facebook.com/neuvabiz. ¡Nos vemos en el Live!

Miguel (miguel@neuva.biz)